17 marzo 2007

LAS 2 CRUCES: ENTRE VÍZNAR Y ALFACAR

*
























LAS 2 CRUCES: ENTRE VÍZNAR Y ALFACAR
*
Repetimos, con ésta, una de las clásicas que nos acercan hasta el Parque Natural de la Sierra de Huétor. Concretamente la que nos lleva, a corazón abierto, hasta el enclave en donde están asentadas 2 de las cruces que se elevan sobre el horizonte de su silueta más esbelta: la Cruz de Víznar y la de Alfacar.
Para ello nos desplazamos hasta esta última localidad granadina aparcando el vehículo en las proximidades de la Fuente del Morquil (paraje muy próximo al de Fuente Grande), sobre una cota de unos 1.050 m.a.
Sobre las 10:00 de la mañana comenzamos a ascender por la carretera que lleva hasta este magnífico nacimiento de agua llamado también Fuente de Aynadamar o de las Lágrimas y que fue construida por los árabes allá por la época del Califato a los pies de la Sierra de la Alfaguara para conducir el agua hasta la mismísima Granada pasando antes por la población de Víznar y los barrios granadinos del Fargue y del Albaicín.
Una vez en el cruce de la carretera giramos a la derecha, en donde enseguida vemos el Parque Federico García Lorca que lo dejamos atrás envuelto en su silencio más poético.
Seguimos por la carretera asfaltada con dirección a Víznar; pasamos un bloque de apartamentos llamado El Caracolar, más adelante el Cortijo Pepino a nuestra derecha, y al poco traspasamos el barranco que divide a estos dos municipios de Alfacar y Víznar, para encararnos seguidamente con el monolito del Barranco de Víznar y tomar el sendero que asciende hasta la fosa común de enterramiento excavada durante la guerra civil española.
Aquí hacemos un pequeño alto en el camino bajo el pensamiento para tomar, a pulmón abierto ya, el trazado de la vereda que ahora nos toca subir entre magníficos ejemplares en flor de aulagas y romero, tomillo y pinos de repoblación hasta el Area Recreativa de Puerto Lobo y al contiguo Centro de Visitantes, bautizado con el mismo nombre.
Desde aquí tomamos, tras hacer una pequeña visita al mismo, la senda que parte hasta las Trincheras del Maullo.  Palagra, ésta, la de "Maullo", al parecer puesta por las señales sonoras que se hacían los soldados en estas trincheras, de la época de la guerra civil, imitando el sonido del gato montés.
Senda que arranca en descenso, junto a unos depósitos de agua, adentrándonos de inmediato en un hermoso cuadro paisajístico y de vegetación. Pasando primeramente junto a unos majestuosos ejemplares de pinos laricios,  con el Barranco del Lobo a nuestra derecha y en donde proliferan las zarzas y los rosales silvestres; y a nuestra derecha con la abundancia de cedros del Atlas, pinos de repoblación, algún que otro olivo, álamo y nogal; así como con un nutrido sotobosque formado por romero, tomillo, aulagas, jaras blancas, mejoranas, cantuesos, torviscos, esparragueras, enebros de la miera, etc.etc.y con las primeras y mejores vistas de Sierra Nevada como cerrando el cuadro de su entorno (aunque hoy el día no daba para tanto horizonte, ya que la neblina y las finas nubes tapaban este hermoso telón de fondo). Camino que desciende, llanea un poco y sube; llegando al final al llamado Collado de Fuente Fría (1.252 m.a.). Punto en donde nos encontramos con un carril de tierra que separa esta estupenda masa de pinar, en donde antiguamente había níscalos a montones, y que fue abierto para sacar la piedra-roca que se extraía de este cerro tan sonado, para morir al final.
Debiendo de girar nosotros a la derecha tras alcanzar este collado; para, a través de un estrecho sendero, en una atacada, abordar la cumbre del Cerro del Maullo. La variante de la izquierda, tras dejar atrás la cadena que impide el paso a los vehículos, te devuelve al carril-pista principal que sube desde el C.V. de Puerto Lobo al campamento de la Alfaguara, y que tomaríamos la vuelta, tras visitar las trincheras.
Cerro del Maullo (1.329 m.a.) en donde ya nos econtramos en un abrir y cerrar de ojos, comprobando que las trincheras que hay en su cima, se conservan en muy buen estado por cierto. Disfrutando una vez más de las privilegiadas vistas que desde aquí se alcanzan del macizo de Sierra Nevada y de la cabecera del río Darro; regresando sobre nuestros pasos para tomar el mencionado carril carretero que asciende hasta la Alfaguara.
Carril que abandonamos antes de una cerrada curva a la derecha, para tomar la vereda de la izquierda (hay que estar muy atentos para verla). Vereda que asciende por entre el Barranco de la Umbría, hasta el Collado de Víznar (1.484 m.a.)  a través de un espeso pinar, algunos hermosos y entallados ejemplares de pinsapos (casi al principio de la misma), enebros, zarzas, ciruelos asilvestrados, matagallos, aulagas, escaramujos, durillos agrios y algún que otro quejigo entremezclado.
A nuestra izquierda tenemos ya la metálica y reluciente Cruz de Víznar,  enclavada sobre los 1.559 m.a. del Peñón de Vínar, y que ha sido cambiada recientemente por la anterior de madera. Tras hacer un pequeño alto y respiro sobre el mencionado collado, el del Peñón de Víznar o simplemte de Víznar,  y disfrutar de esa corriente de aire que por aquí siempre corre a sus anchas, nos dirigimos ahora hacia la Cueva del Agua, tomando la dirección que nos marca y señala el hito de piedra allí existente.
Camino que sigue en ascenso ahora por un sendero que se adentra en otro nuevo pinar formado principalmente por pinos laricios, silvestres y algún que otro pinsapo, para llanear al cabo de un rato. Avistando mientras se va nivelando, con permiso de la vegetación que se aclara en cierto momento, y con dirección Norte, la Sierra de la Yedra y el Peñón de la Mata. Dejando atrás y por aquí, a la izquierda, allá por sus internos, el llamado Collado de la Rata (1.551 m.a.)., con esa opción-posibilidad de acercarnos a través de éste,  hasta el vértice geodésico y/o la Cruz de Alfacar abandonando el sendero principal. Variante que obviamos, así como el siguiente desvío de la izquierda, el que encontramos al poco de nivelarse del todo el sendero y aclararse la vegetación. Adentrándonos de nuevo en otra mancha, ahora de bosque mixto compuesto de pinos, encinas y algún que otro quejigo; mientras nos vamos despidiendo, con esas vistas a la derecha, del Peñón de Víznar y ese sendero que de nuevo asciende. Dejamos a nuestra izquierda una dolina (depresión o cubeta formada por la descomposición de las margas - rocas sedimentarias compuestas principalmente de calizas/calcitas y arcilla-y que, por la acción directa del agua de lluvia-son su CO2-, dan lugar a ese depósito final de arcilla, las zonas conocidas como terra rossa - las tierras rojizas-); un lapiaz (formación kárstica y otra nueva dolina a la izquierda sobre un lastonar. Ya sólo nos queda rodear por la izquierda (en sentido a las agujas del reloj) a la elevación dolomítica, en donde, justo debajo, se encuentra la Cueva del Agua. Hablamos del Cerro de la Cueva del Agua (1.605 m.a.); desembocando, tras unas cuantas curvas del sendero, antigua vía pecuaria, en el carril que sube del Campamento de la Alfaguara, justo, frente por frente, a una antigua caseta de electricidad.
Y...punto y seguido a la derecha, que nos encontramos junto a la angosta entrada a la Cueva del Agua y sobre un excelente mirador. Enclave más alto de la  ruta que hoy nos ocupa y que nos ofrece, con su brindis, una de las mejores vistas sobre esta zona del Parque Natural de la Sierra de Huétor. Cueva del Agua que destaca por ser una de las formaciones endokárticas más interesantes del Parque Natural junto con las del Gato, la de los Mármoles y la sima de los Huesos, y que anda cerrada al público, hace unos años, mediante una gran verja metálica para evitar esas desgracias que provienen del hombre por su naturaleza de "insolidario", por no respetar el entorno y pagando con esta moneda, a veces, el regalo que ella nos hace.
Dejamos la Cueva del Agua goteando en silencio, como a través de los siglos del tiempo lo ha hecho, y descendemos ahora con dirección al Campamento de la Alfaguara; sólo que un poco más abajo, antes de llegar a éste, tomamos una vereda que nos sale a nuestra izquierda, tras una cerrada curva a la derecha sobre el camino pedregoso, y que nos "encarrila" hasta la Alfaguarilla, más concretamente sobre la Majada de la Zorra. Senda que atraviesa un espeso pinar y rodea, a media ladera y en sentido a las agujas del reloj, el Campamento antes mencionado, desembocando en el carril que asciende desde la Fuente de los Pajareros, junto al Jardín Botánico Alboretum que allí se exhibe como muestra y enseñanza de la flora.
Detrás del gran pino guía con que nos topamos (tras girar a nuestra izquierda) y que se eleva como muestra y naturaleza de los siglos, continuamos el camino, dejando la seca Fuente de los Yeseros atrás, para retomar la vereda que asciende a nuestra mano izquierda después del primer cruce de caminos que nos sale al encuentro carril abajo ya, y que nos asciende entre roquedal y chaparros hasta el Pinar de la Alfaguarilla.
Tras rebasarlo observamos que, aquí y ahora, la roca domina sobre el terreno. Delante, y abajo, vemos una pequeña caseta de obra rodeada por una alambrada. A nuestra izquierda tenemos el Cerro de "Los Calares" en cuya cima se encuentra la Cruz de Alfacar (1.520 m.) observando que le falta un trozo de uno de sus brazos a consecuencia del impacto que sufrió por la caída de un rayo.
Una vez respiradas las vistas y este paisaje, y ya, como en caída libre, nos dirigimos hasta la localidad de Alfacar y que tenemos justo debajo de nuestros pies; al fondo también se extiende, como un gran tapiz verde, la capital granadina y toda su extensa Vega; a la izquierda, nuestra majestuosa Sierra Nevada (aunque hoy un poco descafeinada ya que estaba cubierta por las nubes); a nuestra derecha, el Pantano de Cubillas y Sierra Elvira como haciéndole señales a nuestra mirada.
Ya todo es bajada y prestando muchísima atención y cuidado para no torcernos un tobillo ya que hay muchísima piedra suelta. Como un regalo más de la naturaleza avistamos una manada de cabra montés; ejemplar de fauna con la que están repoblando estos parajes.
Son las 14:30 h. cuando finalizamos esta marcha sobre el camino y la piedra; con la Fuente Grande como muro y freno de la misma. Fin de trayecto y del empinado descenso.
Desde aquí, desde este hermoso paraje de Fuente Grande, abrigado por majestuosos plátanos orientales plantados allá por la época de la invasión francesa de 1808, en cinco minutos nos ponemos en el punto de inicio de la caminata, la Fuente del Morquil, con un buen trago de agua para aliviar nuestras secas gargantas.
Como siempre, dejo algunas instantáneas de nuestros pasos; como hecho y recuento de lo que pasamos y pasó por delante de nuestras miradas.
*
DATOS BÁSICOS DE LA RUTA:
-Itinerario: Fuente del Morquil (Alfacar) – Carretera de Alfacar a Víznar – Barranco de Víznar - Área Recreativa Puerto Lobo – Centro de Visitantes Puerto Lobo – Senda y Cerro del Maullo – Barranco de la Umbría – Cruz de Víznar – Cueva del Agua – Alfaguarilla – Cruz de Alfacar – Fuente Grande – Fuente del Morquil (Alfacar)
- Trayecto: circular
-Recorrido: 13 km.aproximadamente.
- Número de participantes: 6
- Duración: 4 1/2 horas. (incluidas pequeñas paradas y descanso)
- Dificultad: Baja.
- Agua: Fuente del Morquil (Alfacar)

2 comentarios:

AlsurdeGranada dijo...

Me encanta tu Caminos del Sur y lo tengo de ejemplo a imitar entre mis colegas de la montaña, lo sigo con regularidad desde aquella excursión que compartimos por las Alpujarras, donde nos conocimos a través de nuestro amigo Antonio Peña. Un abrazo para todos vosotros y que la montaña nos siga regalando bellos momentos.
José Ramón

José Medina (joseme) dijo...

Muchas gracias amigo Jose Ramón por esas palabras, de mi parte y de mi primo Antonio Peña. Pues eso, que deberíamos vernos más a menudo, y en otra, por esa Alpujarra tan nuestra y de todos y en la que te desenvuelves como pez en el agua.
Que nos vemos! Ah, y recuerdos a Maria Victoria.